A la hora de balances y proyecciones, algo habitual a esta altura del año atípico esta vez por las características que tuvo este 2020, un capítulo clave para las empresas es el de la transformación digital. Dicho de otra forma, el paso a una operación completamente basada en tecnologías informáticas y de telecomunicaciones, fundamentalmente pero no exclusivamente- Internet.
Servidores. Infraestructura.
Si toda la información del negocio estará almacenada y será procesada electrónicamente, la plataforma básica es crucial. Movido el viejo ‘clon’ que oficiaba de servidor al arcón de los recuerdos, hoy toda empresa puede tener su ‘nube’ (cloud computing): con una buena arquitectura de servidores privados virtuales (VPS – Virtual Private Server) se logra una solución robusta, flexible, escalable, de baja inversión inicial, actualización y mantenimiento asegurados por el proveedor y con algunos aspectos de la seguridad resueltos. Algunos. Según qué modelo se adopte (auto-administración o administración delegada), habrá aspectos de la protección de la información que estarán en manos propias o de terceros especializados.
Conectividad.
“Se cayó el sistema”. “No funciona Internet”. Ya no son expresiones aceptables. Contratar servicios para empresas, tener redundancia (más de un proveedor), procurar conexiones de fibra óptica, entender la lógica de las telecomunicaciones, del ruteo de datos, es esencial.
Sistemas.
La calidad del software -no sólo con relación a la interfaz / usabilidad y cómo satisface las necesidades del negocio,sino también cómo está programado cada sistema- es también un factor clave para que ‘no se caiga’ el sistema, trabaje con celeridad y confiabilidad. Las buenas prácticas en la generación de código dan guías muy útiles.
Seguridad.
Hoy en día es un factor crítico; múltiples riesgos se corren a partir de que todo está ‘en línea’. El código de las aplicaciones, las políticas de seguridad en las bases de datos, el control de las terminales de usuario (las computadoras del personal) con firewalls y antivirus actualizado, sistemas operativos y otras aplicaciones, actualizadas por sus proveedores originales, programación web segura y resguardo de la infraestructura de servidores, son algunos de los temas a considerar.
Correo electrónico.
Antiguamente, muchas empresas tenían un servidor de correo electrónico en la propia empresa. Siguiendo la tendencia de llevar servicio ‘a la nube’, hoy es posible integrar el dominio actual con plataformas de servicios (como Gmail o Azure) o bien montar un servidor propio en un VPS (Servidor Privado Virtual) y administrarlo con total autonomía.
Ventas en local y online.
La pandemia empujó a muchos a dar un paso que tenían relegado por otras urgencias cotidianas. Aún muchas empresas y comercios tienen pendiente armar su ‘ecommerce’. Lo cierto es que crece aceleradamente la costumbre de comprar a través de Internet al tiempo que se va disipando el ‘temor’ por los pagos en línea.
Allytech es una compañía con más de 30 años de trayectoria en tecnología y más de 22 años en servicios basados en Internet (hosting, VPS, email marketing, provisión de hardware y software, prestación de servicios TI, etc.) que puede ayudar a las empresas en su transformación digital, sea en los primeros pasos o en proyectos avanzados.